miércoles, 27 de mayo de 2015

Sobre nosotras

María Isabel Arango Arbeláez


Estudiante de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana de noveno semestre. Apasionada por la literatura y el canto.




Jessica Miranda Márquez


Estudiante de Comunicación Social-Periodismo de octavo semestre de la Universidad Pontificia Bolivariana.










Isabel Cristina Pérez Uribe

Estudiante de Comunicación Social- Periodismo.

Una persona apasionada por el periodismo deportivo y el deporte como tal, próxima a culminar sus estudios en comunicación y a comenzar la carrera profesional en deportes.

Bistro El Mordisco



Hace 5 años el señor Rafael de la Gala, peruano residente en Medellín, inauguró Bistro el Mordisco en el local 23 del Bloque 6 de la Plaza Mayorista de Itagüí.
Marlon Calle, encargado de la cocina cuenta que el secreto de Bistro está en que los platos tienen un sabor diferente, la base de las preparaciones es única y los precios son muy accesibles. 
Eso es posible según los empleados porque el lugar no paga un local en sitios exclusivos que incrementan los precios de la carta. 

Sus platos más representativos son el lomo saltado, el chicharrón mixto (mixtura de mariscos) y el ceviche. Los cuales tienen precios accesibles. 



Al lugar llega clientela por recomendación, no tienen información en la web, lo que significa que los platos marcan una diferencia. Ademas ofrece un espacio diferente, al que se puede ir a comer sin mayores complicaciones y probar buena comida. 


Su horario de atención, es de 8 de la mañana a 4 de la tarde todos los días. 



Cultura, diferencias y caos en la mayorista (Bistró El mordisco)


En un pequeño local de la central mayorista, se encuentra un desorden de culturas y clases sociales. Allí se sientan a comer  mayoristas dueños de grandes almacenes, pequeños compradores y coteros. Es un restaurante de comida peruana, ubicado entre ventas de abarrotes, distribuidoras agropecuarias y bodegas de almacenamiento de otros locales.

Cuando llegué allí, con una gran sonrisa y un saludo cordial, me recibió el dueño del lugar, Rafael de la Gala. Su restaurante, "Bistro el Mordisko", en junio cumple tres años de haberse trasladado a la mayorista y está dando mejores resultados que en su antiguo local en el centro comercial Platino en Itagüí.
Para no sentirme incómoda, sentada en el restaurante sin comer nada, pedí primero una Pepsi y Rafael de la Gala se sentó conmigo; con su traje blanco y sus ojos rasgados desentonaba con el colorido y el desorden de cajas que hay alrededor de su restaurante. Adentro no tenemos mucho espacio, es un local chiquito donde entra solo la cocina, por esto ponemos las cajas de las gaseosas afuera y estamos tramitando los permisos para que nos permitan ubicar más mesas y sillas al frente de las bodegas que se mantienen cerradas.

La limpieza del lugar me impresiona, cada cierto tiempo pasa uno de los meseros barriendo y limpiando las mesas, el dueño me cuenta que es muy estricto con este tema, además la Central Mayorista también lo es, todo tiene que estar limpio y es su lugar en los restaurantes para evitarse problemas y un posible cierre del establecimiento. Después de alquilar el local, me demoré tres meses condicionándolo para que estuviera acorde con los requisitos de la plaza, esto es muy importante para mí por mi cultura.

La zona en la que está el local es muy concurrida y, como toda la mayorista, está llena de camiones mal parqueados que incomodan a los particulares y carros que dejan en la mitad de la calle por no haber sitio por culpa de los grandes automotores.  De la Gala me explicó que en el reglamento de la plaza está prohibido dejar los carros de esta forma y que regularmente pasan a revisar que se esté cumpliendo la regla, pero la cantidad de bloques y camiones que hay en este lugar dificultan el trabajo de estas personas y dan suficiente tiempo para que corra la voz de que se está haciendo revisión y los vehículos se puedan acomodar.
Mientras estamos conversando llega una familia buscando comida, el mesero los atiende y les pregunta cómo llegaron al restaurante. Uno de ellos le dice un amigo mío almuerza mucho aquí y hace rato me lo recomendó, así que decidí probarlo y traer a mi familia. Vamos a ver si puedo confiar en ese amigo.

Rafael de la Gala me explica que la mayoría de sus clientes llegan la primer vez de esta forma, por recomendaciones, también hay algunos que lo conocían de Platino y otros más que lo conocieron en festivales gastronómicos que se hacen en la ciudad.

Es difícil introducir la comida peruana a la cultura colombiana; están más acostumbrados al chicharrón y a los frijoles, por esto mismo me ha tocado ampliar mi menú en los desayunos, para que todos los clientes se sientan incluidos. Por eso, aquí se puede ver sentado en un mesa al gran mayorista y en la siguiente a un cotero o a un trabajador de las Malvinas, me explica de la Gala mientras vemos llegar a un cotero que llega preguntando por almuerzo, pero el mesero le explica que a esa hora solo sirven comida peruana, por lo que él sigue derecho buscando otro restaurante.

Cuando llevamos un rato conversando él me pregunta que sí no me apetece comer algo, así que pido un ceviche mixto, uno de los platos más especiales que ofrecen en la carta. Rafael de la Gala pide que me lo preparen y me explica que no todas las personas piden esta comida, puesto que al tener cebolla la gente lo rechaza, algunos colombianos son muy negados a probar cosas nuevas, dicen que no les gusta la cebolla o el ajo y que el pimentón les da gastritis, yo creo que es más miedo a probar ciertas comidas. Para él ha sido complicado y caótico tratar de meter un poco de su cultura peruana en la mayorista, por esto mismo está innovando en sus platos y tratando de introducir la cultura colombiana en su comida.
Cuando me sirven mi comida, escuchamos que le suben el volumen a la música del local que queda al frente del restaurante, es de comida mexicana, pero al contrario de lo que se pueda pensar, lo que suena son canciones parranderas y se ve a la gente bailar al ritmo de melodías que normalmente no se escucharían en un sitio de estos, como Soy un hombre soltero de Johnny Rivera y cosas por él estilo.

Rafael de la Gala, me comenta que ha tenido muchos problemas con los vecinos, porque son "muy fastidiosos, chismosos, tediosos y ruidosos", por esto agradece que el restaurante que estaba detrás del suyo lo compraran hace poco, pues estos eran los más cansones del lugar. Además, al otro lado de su local pusieron un cajero del Banco de Bogotá, lo que le da más posibilidades para atraer a los cliente de todas las clases. Espero que tanto el Banco de Bogotá, como el nuevo vecino traigan clientes nuevos y diferentes.

Cuando acabo de comer, pago mi comida y le doy las gracias a Rafael de la Gala por atenderme, él me sonríe y me dice que cuando quiera volver a comer o a preguntarle algo, con mucho gusto me atendería. Me monto al carro y voy a dar una vuelta por la Central Mayorista, cuando paso por las Malvinas me doy cuenta del desorden que hay en este lugar. Aun así, recuerdo como era antes: los carros no podían circular a una velocidad normal y fácilmente se podían pisar con las llantas del carro frutas de los locales que estaban más en la calle.

Ahora es mucho más controlado, además el centro de reciclaje se encuentra al lado de este lugar y allí se llevan primero todas las basuras. También es posible que esté más organizado por no ser día de transporte. Los martes, jueves y sábados llegan todas las mercancías y es casi imposible transitar por allí.
Me dirijo a la salida principal para ir hacia mi casa. Cuando paso debajo del centro comercial nuevo que construyeron allí, me acuerdo del caos que había antes en la entrada de la mayorista, las largas filas, los tacos y especialmente los problemas con los camiones que no tenían sus papeles en regla para entrar allí. Ya todo es más despejado, igualmente puede ser el día y la hora, estoy saliendo de allí un lunes a las 4 de la tarde, pero cuando pienso esto a mi cabeza viene algo que me dijo Rafael de la Gala: aquí ocurren accidentes de tráfico diarios, hay mucha cantidad de vehículos y, cuándo hay, los agentes de tránsito no dan abasto.

Es muy complicado para los dirigentes de la mayorista controlar las salidas y entradas de vehículos, además de la gente que vienen a pie, pero es que ¿si son más de 50 mil personas, cómo alguien puede pretender que no haya problemas?  Igual esta plaza de mercado es mucho más organizada que las centrales de otros países como Argentina, Perú o Ecuador y se trata de tener un control de las personas que entran y salen de allí; han aumentado la seguridad para que todos, compradores y vendedores, se sientan tranquilos al transitar y moverse diariamente por el lugar. 


Escrito por Maria Isabel Arango






Algunas opiniones sobre PERU MIX en TRYPADVISOR

“Es un lugar de comida rápida, la comida es buena, tiene buen sabor, esta bien ubicado, es acogedor, pero si quieres una cena contundente este no es el lugar, es un lugar para comer algo ligero con buen sabor y precio razonable
CATALINASG
Medellín, Colombia


“Un restaurante bueno, localizado en la mejor esquina del parquenLaureles una de las zonas rosas de Medellin - Tiene buen ambiente yo suelo ir casi todas las semanas.Me gusta la atencion y los precios . Realmente son muy autenticos en las recetas peruanas. Lo que sugiero es que le pongan corvina al ceviche ya que usan tilapia”


Hotelnothingsaid
Australia




"Restaurante muy cómodo y rico, muy buen sazón, los precios son bastante accesibles. La atención es bastante amable."
Mike_DeLaO
Monterrey, México


“La comida PERUANA se ha convertido en un boom en muchas partes, la calidad de esta es muy buena.la proliferación de restaurantes que ofrecen esta ha sido mucha, y la tendencia a que se convierta como la Tex Mex ha sido cada vez mas común, olvidando el verdadero sazón y sobre todo el uso de sus variado ajíes.diría que este es un restaurante peruanizado para el gusto nuestro.


 erickMedellin
Medellin

PERU MIX, Comida rápida peruana



La comida peruana, por su popularidad en los últimos años se ha convertido en una gastronomía obligatoria para conocer.
Pero en Medellín la comida peruana estaba reservada para restaurantes Gourmet y  de difícil acceso.

Actualmente en Medellín existe un sitio para conocer, un lugar acogedor, informal, fresco, con precios accesibles y buen sabor.
El lugar se caracteriza por combinar la comida gourmet peruana con un poco de ese Perú express.
Ideal para picar en la tarde, satisfacer los antojos, ir con la pareja, con la familia, con los amigos o solo. PERU MIX se presta para deleitar el paladar en cualquier momento y sin mayores complicaciones.

El proyecto inició en el 2012 y al día de hoy toma fuerza como un restaurante diferente, con un concepto novedoso y guardando su sabor Perú. Actualmente cuenta con 4 puntos en la ciudad y busca difundir la buena comida por medio de su  expansión.


En el segundo parque de laureles podemos encontrar uno de sus restaurantes, ubicado en una zona de buena mesa y en una esquina estratégica. 







Los platos son variados, una explosión de sabores donde la lengua se da gusto, el ceviche se puede destacar como un plato para compartir, muy accesible y pertinente para cualquier ocasión.






El lomo saltado, ají de gallina o los Chaufas, se pueden anotar como auténticos platos peruanos elaborados con la mayor calidad y cuidando las raíces. También se puede disfrutar de los famosos sanguches de chicharrón y otros, que dan cuenta de un Perú que poco se conoce en la ciudad.